Para el visitante primerizo, Cádiz no desmerece esas imágenes tópicas y sugestivas que han popularizado las agencias turísticas: plazas y catedrales históricas, castillos y torres medievales, playas de arena fina, etcétera. La apodada «Tacita de Plata» ofrece precisamente eso, y tampoco escasea en ella el estacionamiento. Pero antes de reservar parking Cadiz centro, se recomienda conocer el itinerario y los aparcamientos más cercanos.
De los posibles puntos de partida para esta escapada, la plaza de San Juan de Dios es una elección habitual entre los viajeros, por situarse en el casco histórico de la ciudad andaluza. Su trazado se remonta al siglo dieciséis y acoge numerosos edificios y monumentos de interés, como el Ayuntamiento o la Catedral Nueva o de Santa Cruz sobre las Aguas. Para estacionar, son convenientes los parkings Canalejas y Beato Diego.
Sin abandonar esta histórica plaza, la mayor parte de los turistas aprovechan para explorar la Catedral. Este templo católico combina la arquitectura barroca con la neoclásica y su edificación requirió un siglo de obras. Además de su fachada, profusamente adornada, destacan la cripta y el templete del Altar Mayor.
En el Palacio de los Marqueses de Recaño se ubica la Torre Tavira, de más de treinta metros de altura, siendo el punto más elevado del municipio después de las torres de la citada catedral. Son muchos los parkings públicos y privados disponibles en sus inmediaciones, como el IC Santa Bárbara, el Interparking San Antonio o el Parking Valcárcel.
A seiscientos metros de distancia, el Parque Genovés es el pulmón verde de Cádiz, y su proximidad con la Catedral permite utilizar los aparcamientos antes mencionados. Este jardín botánico, que data del siglo diecisiete, reproduce una forma trapezoidal y está cubierta por distintas variedades de ciprés, palmeras datileras, drago de Canarias y otras especies arbóreas. Deslumbra también por su colección de estatuas, como el monumento a Félix Rodríguez de la Fuente o el busto de Manuel de Falla.