Soy fan de los yogures. Me parece uno de los grandes ‘inventos’ de la industria alimentaria de los últimos tiempos. Pese a que las estadísticas que he podido leer sobre el consumo de yogur en los últimos años son un poco contradictorias (en algunos casos afirman que ha caído el consumo y en otros que ha subido, sobre todo desde la pandemia) es evidente que el yogur forma parte indispensable de la dieta de millones de hogares.

Y es que el yogur tiene muchas cosas a su favor. Para empezar, es un alimento saludable, sobre todo aquellos que no tienen azúcar añadida. Por otro lado, es un producto apto para diferentes horas del día: hay persona que lo desayunan, otros que lo toman de postre y otros que lo dejan para la cena. El caso es que se consume a todas horas. Pero es que el yogur, además, suele gustar a toda la familia. A la mayoría de los niños les encanta, los adultos consideran que es un excelente complemento de la dieta y para los más mayores es un comodín. 

A pesar de todo, el yogur también tiene sus hándicaps. Y es que el yogur tiene lactosa. Entonces, ¿puede ser consumido por los intolerantes? Es un debate un tanto complejo al que deben responder los expertos. Pero todos coinciden en una cosa en relación al consumo de yogures por parte de intolerantes a la lactosa: son mucho menos dañinos que la leche u otros productos lácteos. En este sentido, incluso, algunos nutricionistas consideran que los yogures, a pesar de tener lactosa, puede ser consumidos por los intolerantes. ¿Por qué? Porque presentan fermentos lácticos con apenas trazas de lactosa lo que facilita esta digestión, incluso en intolerantes. 

No obstante, algunas firmas del sector, considerando el hecho de que el yogur tiene lactosa se han lanzado a comercializar yogures sin lactosa. Pese a que algunos nutricionistas consideran que este tipo de producto no es imprescindible, es un hecho que la industria láctea es consciente del aumento del consumo de productos lácteos para intolerantes a la lactosa y quieren ofrecer una gama cada vez más completa.