Las personas tenemos tendencia a comer siempre los mismos platos. Incluso muchos siguen con sus comidas tradicionales cuando se van a vivir a otro país y solo acaban modificando sus hábitos cuando les cuesta encontrar ingredientes para sus preparaciones o por el influjo de la vida social.

Algunos, son más aventureros y siempre se muestran dispuestos a probar absolutamente de todo. Son personas a las que les encanta descubrir un sabor diferente, experimentar con la cocina de otros países o descubrir un nuevo producto en el supermercado.

Si eres de los que te gusta probar prácticamente de todo, vamos a descubrirte tres delicias que, tal vez, no te habías planteado llevarte a la boca y que pueden resultarte muy sorprendentes.

  1. Conserva gourmet de huevas de erizo. Ya de por sí, los erizos de mar son los grandes desconocidos de nuestra cocina y parece mentira que pueda ser así porque tenemos de los mejores ejemplares en la costa gallega. La carne de erizo es muy apreciada en otros países y está a la altura de los mariscos más caros. Solo en los últimos tiempos hemos comenzado a descubrirla aquí. Pero lo que tal vez no te habías planteado probar son las huevas de erizo. Un paso más allá en el sibaritismo y que te hará conocer un manjar de dioses que ya será, para siempre, parte de tus platos más especiales.
  2. La carne de cocodrilo. Dado que en España no hay cocodrilos, es normal que su carne sea una gran desconocida en la gastronomía. Pero en algunas tiendas podemos encontrarlas como una curiosidad para probar. Y si no es posible encontrarla en tu barrio, en Internet lo tienes fácil. Se trata de una carne blanca sin grasa, muy saludable y con un sabor delicioso. En muchos blogs puedes encontrar recetas para prepararla y obtener el mejor partido.
  3. Insectos fritos. Cada vez resultan más sencillos de encontrar aunque no están al alcance de todas las ciudades. Como siempre, Internet puede ayudar. Puede dar muchos reparos el hecho de probar un saltamontes o una hormiga pero a fin de cuentas, son animales como otros cualquiera y quienes los han degustado afirman que están realmente ricos. El aporte de proteínas que ofrecen es muy alto y no suelen tener grasa, por lo que son muy saludables. Además, aceptan preparaciones dulces, saladas y picantes.