Todavía no sé como se ha llegado a esto, pero lo que es cierto es cierto, y hoy en día hemos cambiado mucho nuestros hábitos alimenticios, y sobre todo los modales en la mesa.

 

Antes tenías que comer lo que te ponían en el plat, y que ni si se te pasase por la cabeza decir que no querías comer de aquello, porque te daban un bofetón que te entraban las ganas de comer rápidamente. Hoy en día en casi todas las casas se hacen casi solamente las comidas que les gustan a todos o a casi todos los miembros de la familia, para que no haya demasiadas discusiones y las comidas se conviertan en un calvario.

 

Lo de los cambios a la hora de comer no solo influye en las comidas, sino que también en los desayunos hay cambios, ahora hay que comprar diferentes tipos de leche para cada miembro de la familia. La leche entera de siempre que es la que toman los niños, la leche desnatada que es la que normalmente toman las madres, y los padres si toman alguna tomarán leche sin lactosa con calcio, para mantener los huesos fuertes.

 

A la hora de comer es donde más diferencias puedo ver, sobre todo con los niños. Cuando yo era un niño, no me podía levantar de la mesa hasta que me hubiese comido todo lo que me hubiesen puesto en el plato, me gustase o no me gustase la comida y hoy en día los niños parece que puedan levantarse cuando les dé la gana, sin haber pedido permiso y peor aún sin haber terminado la comida que les sirvieron. Me parece muy injusto y me hierve la sangre cuando lo veo, pero como no son mis hijos no se me permite decir ni una palabra, como diga algo se me echan encima como si el que haya hecho algo mal hubiese sido yo.

 

Antes había unos valores que hoy en día han desaparecido, y los padres de los niños no hacen nada para que se mantengan, es más parece que les motivan para que se porten peor, si eso es posible.