En muchos países los huevos son el desayuno habitual en todas las familias. Cocidos, pasados por agua o bien revueltos, son todo un manjar con el que comenzar el día. Y es que el valor nutritivo del huevo es perfecto para este momento ya que proporciona energía, grasas saludables, proteínas y, además, es muy saciante lo que hace que no tengamos hambre en toda la mañana.

Si comparamos los huevos con los desayunos a base de cereales o galletas, nos damos cuenta de que estos últimos son muy ricos en azúcares. Esto hace que no solo engorden mucho, sino que además nos elevan los niveles de azúcar en sangre. Este azúcar no es de consumo lento, sino que igual que se eleva muy rápido cae también en picado, dando lugar a los famosos ataques de hambre que muchos sentimos a mitad de la mañana.

Las tostadas con aceite y con jamón son una alternativa saludable a los huevos y a los cereales y galletas. Pero pueden tener demasiadas calorías para quienes quieren adelgazar que se encuentran con que una sola tostada puede no ser suficiente para calmar su hambre. A media mañana, tendrán de nuevo ganas de comer y si se toman dos tostadas pueden ser demasiadas calorías y más negativas todavía si el pan es blanco.

Dos huevos revueltos con jamón sobre una única tostada es un desayuno potente, muy energético, rico y saludable que le darán a tu cuerpo todo lo que necesita hasta la hora de la comida. Un café a media mañana será suficiente para seguir teniendo fuerzas y no notar que se decae. Pero no es la única forma de tomar los huevos.

Los huevos pasados por agua son deliciosos. Al romperlos la yema se derrama y puede utilizarse una tostada de pan integral para mojar en ella y deleitarse con este pequeño manjar. Si se acompaña con café y una pieza de fruta, tendremos un desayuno muy equilibrado.

Las tortillas de una sola yema y varias claras son ideales cuando no se quiere abusar de la yema del huevo ni de la cantidad de ellos que se consumen a la semana. Puede hacerse con un poco de jamón dulce para variar y tomarla acompañada de tomate y un café. Recuerda que si no tienes colesterol puedes consumir con tranquilidad una docena de huevos a la semana sin que supongan un riesgo para tu salud.