El otro día no sé quién fue el que fue a la compra, pero no fui ni yo ni mi madre, seguramente haya sido una de mis tías y cuando van ellas compran lo que les da la gana y no lo que solemos comprar nosotros ni las mismas marcas. El otro día trajeron unos yogures diferentes, trajeron unos Yogures de sabores Central Lechera Asturiana y la verdad es que me gustaron. No es que sea de las personas a las que le gustan probar cosas nuevas pero después de haber probado esos yogures de sabores estoy pensando que me puedo estar perdiendo muchas cosas solo porque me da un poco de reparo probar cosas nuevas. Cuando veo a unos padres intentando dar a probar a su hijo algo nuevo recuerdo las broncas que tenía con mi madre cuando era pequeño porque nunca quería probar nada que no conociese previamente.

 

Cada vez que voy al supermercado me doy cuenta de que no he probado casi nada de lo que nos ofrecen en las estanterías del supermercado. Pero si hasta ahora no he empezado a probar cosas nuevas no creo que vaya a empezar ahora que ya tengo una edad. Nunca he sido de esos lanzados que se lanzan a probar de todo porque sí. Tengo muchos amigos a los que no les importa en absoluto probar cosas nuevas y no tenemos los mismos gustos. Ese es uno de los principales motivos por el cual no suelo ir a las cenas que montan mis amigos, salvo las que montamos en el solar donde tenemos el churrasquero. A esas cenas no tengo ninguna clase de inconveniente de ir porque aparte de que nos salen mucho más  baratas que yendo a cualquier bar o restaurante. No es que disponga de demasiado dinero como para poder permitirme ir a cenas a lo loco, es más no es que me sobre el dinero y ese es el principal problema de que no vaya a cenar fuera casi nunca.

 

Bueno, que cada uno haga con su vida lo que quiera y que pruebe solo las cosas que crea que le vayan a gustar y el resto que se lo deje para el resto.