El yogur natural desnatado: Es un postre típico cuando se está a dieta y se quiere perder peso. No tiene grasa, está hecho solo de leche y fermentos lácteos y es delicioso. Su cremosidad es importante incluso en sus versiones desnatadas y conquista a toda la familia. Pero a veces se nos hace un pelín soso.

Si queires darle un toque extra de sabor coge unas fresas muy maduras. Puedes aprovechar las que ya están algo blandas y no da gusto tomarlas solas. Aplástalas con un tenedor hasta crear una crema parecida a una mermelada y añade un poco de edulcorante a la mezcla para que tengan un sabor dulce. Pon las fresas en el fondo de un vaso y añade el yogur. Revuelve y disfruta de un sabor especial e intenso.

Macedonia de frutas exóticas: Ahora es fácil encontrar en cualquier frutería frutas exóticas a precios más o menos razonables. El mango, la guayaba o la papaya están ya en todos los supermercados. Nos gustan porque su sabor es muy diferente aunque a veces nos cueste un poco comprarla en el punto justo para consumir porque no estamos acostumbrados a ella.

Un truco para intensificar su sabor es, en lugar de añadiendo azúcar, añadiendo una arenita de sal. Si te parece raro solo tienes que pensar en nuestro melón con jamón de toda la vida. Una combinación perfecta porque la sal del jamón intensifica el gusto dulce del melón y se crea un agradable contraste. Pues exactamente eso es lo que sucede con el resto de frutas exóticas. Eso sí, solo tienes que añadir una arenita o te cargarás el gusto natural de la fruta.

Leche merengada: Es un postre de toda la vida que en los últimos años parece que ha dejado de estar de moda, lo cual no quiere decir que haya perdido ni un ápice de su sabor. Es muy fresco y resulta ideal para la primavera y para el verano y es muy saludable si se realiza con menos azúcar y con algún edulcorante natural.

Para conseguir el toque extra de sabor y que enamore todavía más a las nuevas generaciones, puede cocinarse con leche de pastoreo. Esta leche tiene un sabor intenso, natural y muy especial que se transmitirá al postre y que hará que quién lo tome sienta que está comiendo algo muy especial.