¿Tu vestido preferido se ha echado a perder? Esto puede pasar por diferentes causas, por ejemplo porque lo hayas quemado accidentalmente con la plancha o porque se haya manchado y sea imposible quitar la marca. Pero si el vestido solo se ha estropeado en una zona, puedes reciclarlo y darle una nueva vida para seguir disfrutando del mismo, pero de una manera diferente. Solo necesitas un poco de imaginación y tener mano para realizar trabajos de costura sencillos y básicos que te permitirán transformarlo.

Si tu vestido se ha estropeado tan solo en la zona superior, puedes aprovechar para hacerte una bonita falda. Como el corte de la falda ya lo tienes, solo tienes que cortar la tela unos centímetros por encima de la cintura. Haz un dobladillo para que no se escapen los hilos y a continuación, crea una cinturilla elástica usando cinta elástica plana.

 Solo tendrás que doblar la tela por la cintura y coser, dejando una abertura en uno de los laterales para poder introducir la goma y pasarla. Una vez introducida, la goma ceñirá la tela y hará que se adapte perfectamente a tu cintura, teniendo así una bonita falda nueva.

Si lo que se han estropeado son las mangas de tu vestido, podrás cortarlas y crear un vestido de manga corta o incluso podrás descoserlas y hacer unas mangas diferentes con una tela neutra. Si además de las mangas le cambias el cuello al vestido y usas la misma tela, puedes crear el efecto de vestido sobre camiseta.

Por el contrario, si lo que se ha estropeado es la falda del vestido, tal vez puedas aprovechar la parte de arriba para hacer un bonito top. Corta el vestido un poco por encima de la cintura. Cose el dobladillo y, como en el caso de la cintura de la falda, crea una doblez para introducir una goma plana. En este caso, la goma quedará por debajo del pecho, creando un top ligeramente abombado que puede resultar muy favorecedor.

Dependiendo del tipo de tela del vestido puedes conseguir otro tipo de arreglos, como crear un bonito pañuelo para combinar con otras prendas o incluso hacerte una bolsita de tela que, si bien no será lo mismo que tener un vestido, al menos te permitirá lucir ese estampado o color que tanto te gustaba y continuar disfrutándolo, aunque sea de una manera totalmente diferente.