En uno de nuestros últimos viajes compramos unas láminas que reproducían varios cuadros famosos. La idea era enmarcar alguna y colocarlas en varias paredes de casa, especialmente en el dormitorio donde tenemos un agujero en la pared por una conexión eléctrica que no estamos usando. Da una impresión un poco rara entrar en el dormitorio y ver ese pequeño agujero. Pero la verdad somos un poco vagos y lo hemos ido dejado y el agujero ahí seguía, hasta que mi hijo tuvo una gran idea.

En el colegio suelen ser hacer muchos trabajos manuales. Parece que al niño le gusta bastante todo eso de pintar, recortar, pegar y demás. En el cole usan de todo, desde cartones para reciclar, cajas, botones, Cinta elástica, etc. Cuando llega a casa con uno de esos proyectos, llega súper contento y nos lo enseña con mucho orgullo. Está claro que lo disfruta. Pero, además, quiere que lo expongamos por casa. La mayoría de repisas, mesas y ventanas están decoradas con cosas que ha hecho él. 

Y así fue como un día me dijo que colocara unos de sus ‘cuadros’ donde el agujero. Me vio haciendo pruebas con una de las láminas que habíamos comprado. Debe ser que no le gustó mucho o que considera que su trabajo es mejor, pero me dijo que tenía que poner lo suyo. Todo lo que no ‘exponemos’ en casa lo guardamos en un cajón. Así que me fui a mirar y estuve seleccionando. 

Me quedó un proyecto que había hecho con una Cinta elástica de colores que colgaba de un cartón en el que estaba pintado algo parecido un bosque. Me parece que fue un trabajo relacionado con la primavera. Lo cierto es que estaba bastante chulo por ser muy original. Yo creo que si lo cuelas en una exposición de arte de vanguardia, los espectadores lo admirarían. Hice unas pruebas para ver qué tal podía quedar en la famosa pared del agujero y quedaba chulo, con las cintas de colores colgando sobre la cama. Tendré que empezar a buscar un marchante para mi hijo…