Las cortinas, alfombras, mamparas y Estores personalizados a medida han incrementado sus ventas en el hogar español. Beneficios como la adaptabilidad, el confort o la optimización del espacio ayudan a entender la popularidad de este tipo de productos frente a los diseñados con una forma y estética generales.

 

En primer lugar, los adornos personalizados son más fáciles de integrar en la decoración doméstica. Salvo que esta pase por un proceso de rehabilitación o cambio de imagen, contará con una estética determinada que impregnará todos sus elementos. Es lógico que la introducción de nuevos adornos pueda generar discordancias indeseadas. ¿La solución? Adquirirlos con el diseño que mejor se adapte a la propia decoración.

 

Otra de las ventajas de los adornos customizables es el ahorro de tiempo y de dinero que suponen. Adquirir determinados productos obliga a poner patas arriba la decoración existente, realizando múltiples cambios que consumen un tiempo valioso y pueden generar resultados indeseados. En cambio, eligiendo el estilo y las dimensiones on demand, la incorporación del adorno es más rápida, natural y efectiva, lo que repercute en el presupuesto disponible.

 

Por otra parte, la posibilidad de adquirir adornos a medida contribuye a optimizar el espacio disponible en salones, dormitorios, cocinas, etcétera, ya que pueden adquirirse con las dimensiones deseadas. Atrás han quedado los tiempos de jugar a ‘tetris’ con la decoración. De este modo, el uso de adornos personalizados mejora el tránsito y la sensación de bienestar en interiores, especialmente en viviendas de reducido tamaño. Considerando que los inmuebles de 25-35 metros cuadrados (minipisos) son tendencia, el aprovechamiento del espacio no es un beneficio desdeñable.

 

En definitiva, los adornos a medida son una solución interesante para los decoradores más exigentes, los inquilinos con problemas de espacio o simplemente aquellos que buscan el producto ideal —en términos de diseño, estilo, dimensiones, etcétera— para su hogar.