Los restaurantes que tienen un jardín ganan muchísimos puntos ante sus clientes, sobre todo cuando llega el buen tiempo. ¿A quién no le gusta comer en el exterior y disfrutar además en un espacio privado y agradable en lugar de en una acera? Pero para que el jardín sea todo un éxito, la decoración es fundamental.

Para empezar, todos queremos comer al aire libre, pero no queremos que el sol nos esté dando todo el rato. Por eso, unas bonitas sombrillas de jardin grandes son imprescindibles para que todo el mundo pueda comer a gusto. Las sombrillas tienen una gran ventaja respecto al toldo y es que se pueden orientar, por lo que si alguno de los comensales desea sentarse al sol podrá hacerlo mientras que los de enfrente disfrutar de la sombra. De esta forma, todo el mundo estará a gusto.

Las sombrillas deben de ir a juego con el resto de los muebles. Una buena decoración de exterior son las mesas y sillas en madera con cierto aspecto rústico pero elegante. Las mesas amplias en las que comer con tranquilidad y comodidad son un punto a favor de estas terrazas y les darán el plus de calidad que mucha gente exige. Los cojines ayudarán a dar una mayor comodidad en sillas y bancos de madera y también aportarán un toque especial a la decoración de las mesas.

Es muy importante que el jardín esté bien cuidado y que haya un experto en paisajismo que haga un diseño bonito y que sea compatible con el aforo de mesas y sillas del que dispone el jardín. Si es posible tenerlos, los árboles son un gran elemento en estos jardines no solo por su valor decorativo, sino por su función a la hora de purificar el aire. Si es posible, lo mejor es que sean de hoja perenne para evitar que las hojas secas sean un problema durante el otoño y parte del invierno.

Las flores también son un elemento importante en estos jardines, ya que le darán una gran belleza y colorido, haciendo que resulten mucho más agradables y atractivos. Los arbustos y plantas con flores pueden ser también un elemento divisor perfecto para crear diferentes compartimentos en el jardín y dar así una mayor intimidad a los comensales, que tendrán una especie de reservados naturales muy agradables.