Durante los dos últimos años buena parte de los empleados de la oficina hemos alternado el trabajo presencial con el teletrabajo. Al principio, la mayoría no estábamos acostumbrados a esa clase de trabajo en remoto. Nuestra empresa es ensambladora de equipos informáticos a medida especialmente para entornos industriales y debido a las particulares condiciones de nuestra labor es preciso trabajar presencialmente en contacto tanto con nuestra fábrica de equipos como con el cliente.

Pero las circunstancias eran así y tuvimos que adaptarnos a un nuevo escenario y debo decir que salimos a flote. Uno de los proyectos en los que estábamos trabajando en aquella época era el de la fabricacion BOX PC para una importante empresa industrial. Se nos pedía la fabricación de una notable cantidad de equipos informáticos a medida para una nueva instalación industrial que iba a poner en funcionamiento el cliente.

Cuando se aborda un proyecto de estas características, generalmente se realizan varias reuniones iniciales para fijar los objetivos, incluyendo visitas a las instalaciones para que el cliente especifique in situ qué tipo de equipos va a necesitar y cómo se pueden adaptar estos a las condiciones ambientales y estructurales del espacio.

En un contexto de teletrabajo, esta forma de trabajar resulta complicada. Las reuniones debían ser online, algo que ocasionó al principio ciertas dificultades por la desigual capacidad técnicas de todos los presentes. A la hora de compartir documentos, se ralentizaban las reuniones, algo que de forma presencial hubiese sido mucho más rápido. 

De cualquier forma, a la hora de confirmar el tipo de fabricación BOX PC que íbamos a llevar a cabo sí que nos vimos obligados a acudir físicamente a la instalación que el cliente estaba poniendo en marcha. Era imprescindible si queríamos asegurar que los equipos iban a estar adaptados al ambiente, algo que es básico para su fiabilidad y mantenimiento.

Aunque fue una experiencia provechosa trabajar de esta forma, lo cierto es que la mayoría de nosotros echábamos de menos la oficina porque para trabajos como este estar juntos físicamente en el mismo espacio de trabajo garantiza una mejor productividad, es un hecho.