Dentro del alquiler de inmuebles industriales merece una mención el alquiler de depósitos. En España sigue sin ser muy habitual que alguien a nivel personal alquile un depósito para dejar allí las cosas que no tienen cabida en su casa, algo muy típico en otros países. Se trata de un trastero al que van a parar todas aquellas cosas que no queremos tirar, pero que tampoco tiene sentido tener en casa, como un mueble antiguo que es una herencia y que esperamos restaurar algún día o ropa que pensamos que podría volver a ponerse de moda algún día.

Si en casa se junta todo eso, ¿qué no ocurre en una empresa? En una empresa pueden llegar a juntarse tal cantidad de cosas que no se pueden tirar pero que ocupan demasiado espacio que sería complicado enumerarlas. Desde archivos hasta máquinas que ya no se usan y están a la espera de ser vendidas hasta mobiliario de oficina que puede necesitar guardarse durante una mudanza.

Todas estas cosas van a parar a depósitos que hay en muchos polígonos industriales, cada vez más frecuentemente, y que se pueden alquilar para estos fines. Hay depósitos de muchos tamaños, algunos suficientemente grandes como para albergar maquinaria. De este modo, se despeja el lugar de trabajo mientras se piensa en cuál es la mejor salida para todo eso. Lo que hay que tener cuidado es que algo que se alquila de manera temporal no acabe siendo un cajón desastre permanente con cosas que ni se tiran, ni se venden, ni se aprovechan.

Algunas empresas alquilan incluso depósitos para realizar trabajos ocasionales, acondicionándolos como despachos muy básicos pero perfectamente válidos para, por ejemplo, realizar una selección de personal. Allí se realizarán las entrevistas de trabajo que sean necesarias ahorrando mucho dinero respecto a alquilar un despacho y evitando tener a la gente pululando por el lugar de trabajo.

Esto funciona cuando es el trabajador el que tiene interés en ser contratado y por tanto no hay necesidad de impresionarlo. No importa el lugar en el que se haga la entrevista, lo que importa realmente es el fondo de la misma y encontrar a la persona adecuada.

Como se puede ver, los usos de los depósitos pueden ser muy variados y es importante tenerlos en cuenta como una herramienta más dentro de la empresa, usándolos de la manera correcta para conseguir el máximo de partido.