Decorar la habitación del bebé es un trabajo que hace mucha ilusión a los futuros papás. Pero, sobre todo si se es novato en la materia, es bueno tener en cuenta ciertos consejos que ayudarán a que la habitación del niño sea no solo bonita, sino también segura y muy acogedora. Desde la elección de los colores hasta elementos como los estores infantiles ayudarán a conseguirlo.

El color es importante en la habitación de un bebé. Todos los expertos están de acuerdo en que los tonos de estas habitaciones tienen que ser relajantes para que el niño descanse bien. Durante algunos años han estado de moda las habitaciones en tonos muy vivos, pero hoy esas tonalidades se dejan para algunos complementos y para las paredes y la ropa de cama vuelven los pastel de siempre.

Hay padres que quieren una cuna que pueda durar mucho tiempo. Pero a veces no es lo más adecuado. Una cuna tiene que ser alta para resultar cómoda a los padres y cumplir con unas condiciones de seguridad. Pero cuando el niño pasa a la cama, esta debe de ser muy despejada, evitando barrotes y nada que pueda hacerle sentir preso.

Por eso, lo mejor es que cama y cuna sean elementos separados y que la primera cama del niño sea muy baja, pegada el suelo. Este tipo de camas sorprenden mucho la primera vez que se ven, pero pronto se comprenden todas las ventajas, ya que el niño podrá subir y bajar sin caerse cuantas veces lo necesite. Una tranquilidad que se va a agradecer mucho durante los primeros años de vida.

Los estores son la mejor opción para la habitación del niño, especialmente los enrollables ya que son muy fáciles de limpiar. Solo hay que pasarles un paño y quedan impecables. Además, son muy fáciles de subir y bajar y el niño puede aprender a hacerlo solo rápidamente. Los agradecerás cada vez que veas a tu hijo tocarlos con las manos llenas de comida o de pinturas.

La iluminación también es importante. Muchos niños tienen miedo a la oscuridad y colocar cerca de la cama un enchufe que permita una luz quitamiedos durante toda la noche va a ser un acierto. El niño se sentirá seguro, sin ser obligado a dormir a oscuras, por lo que poco a poco será él quién decida cuándo ya no necesita ese extra.

Con estos elementos, toda habitación de niño quedará perfecta y el pequeño se sentirá en su lugar seguro cada vez que llegue la noche.